Testimonio familia Querol Ayza

Testimonio familia Querol Ayza

mayo, 2024 | Historias ISP

Juanma y Alicia son los padres de Saúl, alumno que  ha formado parte de ISP desde la etapa de Infantil hasta llegar a graduarse el curso 22/23 en 2º de Bachillerato. La familia Querol Ayza ha formado parte durante muchos años de la comunidad educativa de ISP, siendo un ejemplo de compromiso hacia la educación de su hijo y de colaboración con el equipo docente de nuestro centro.


¿Cómo conocisteis  lo que ahora recibe el nombre de International School Peniscola, comúnmente conocido como El Peixet?

Nos hablaron bien de las instalaciones del “Peixet”, en la actualidad, International School Peniscola. En su día, pensamos que unas instalaciones en plena naturaleza junto a los comentarios de gente que había confiado al centro la Educación Infantil de sus hijos nos inclinaron por esa opción. Aunque en un principio la decisión no era definitiva, decidimos probar.
A los pocos días, percibimos que la educación de nuestro hijo estaba en muy buenas manos. Su conducta, las pequeñas expresiones en inglés, nos cantaba canciones o recitaba frases y gestos que le estaban enseñando en el cole… un “toque” educativo que nos llamó mucho la atención.

¿Por qué decidisteis apostar por la continuidad en el centro?

En Primaria teníamos el tope o era el momento para tomar la decisión del posible cambio de colegio. Nuestro hijo estaba muy adaptado, contento, con ganas y no creímos conveniente realizar el cambio. Evidentemente, como la mayoría de los planteamientos, recibir la educación en un centro privado implicaba por nuestra parte adquirir un compromiso serio, económico y firme. En un futuro, romper la trazabilidad educativa nos preocupaba. Es ahí cuando valoramos y decidimos invertir en la educación de nuestro hijo. Es decir; entender y no ver la formación o la educación privada como un gasto innecesario. Hasta el momento de tomar la decisión de continuidad los resultados fueron muy satisfactorios.

¿Qué experiencia tuvisteis en las etapas de Primaria y Secundaria que os motivó a continuar confiando?

Durante las etapas de Primaria y Secundaria compartimos numerosas conversaciones con nuestro hijo. Dejamos en su mano la voluntad de seguir en ISP. Por su parte, jamás dudó en seguir estudiando y formándose en el centro. Por nuestra parte, vimos como aquel rincón tan especial del “Peixet” maduró y creció hasta ver lo que es el día de hoy, un centro educativo de altísimo nivel con unas instalaciones amplias, luminosas y muy bien adaptadas a todas las necesidades y a la demanda formativa. Sin duda, valía la pena seguir. Podíamos ver cómo se formaban nuestros hijos, la inversión, el material, la infraestructura y sobre todo el énfasis y el que en cada momento se buscara la línea educativa más favorecedora para la educación.

¿Destacarías el nivel de inglés en la formación de tu hijo?

El nivel de inglés se podía observar en cada una de sus palabras y su formación era evidente y crecía cada día. Además, la posibilidad de saber y conocer minuto a minuto la evolución de nuestro hijo y la posibilidad de poder acceder a ello – en todo momento y con la disponibilidad oportuna – no hacía más que darnos confianza y seguir apostando por ISP. Poder canalizar el intercambio de posturas o disponer de la opinión directa del tutor o profesores a través de la plataforma digital fue un gran acierto. El centro nos hizo cómplices de la evolución de nuestro hijo.

¿Por qué decidisteis apostar por la etapa Secundaria en el mismo centro?

Secundaría era el trampolín previo a la etapa de Bachillerato. Una edad en la que los alumnos descubren nuevas facetas de su vida. Una edad en que las instalaciones del colegio han conseguido armonizar y dotar a los alumnos de ese espacio adolescente de convivencia, de reuniones informales, de grupos de trabajo, etc. En definitiva, trazar y adaptar la línea de lo que en un futuro pueda ser su vía universitaria y de lo que allí se van a encontrar.
En esta etapa, nos sorprendimos del nivel de inglés y de la capacidad de formación que había adquirido nuestro hijo. Un inglés perfecto, acreditado y un nivel de conocimientos muy aceptables. No sólo vimos eso como estudiante al uso, descubrimos como el factor humano formativo y personal había ido en crecimiento en todo momento. Seguimos con ello, y tuvimos claro que la mejor decisión de nuestra vida fue no haber cortado la evolución educativa y confiar en todo momento en ISP.

¿Creéis que darle continuidad al proyecto y a los años de estudio en el mismo centro favoreció el aprendizaje y el extraer todo lo que el centro podía proporcionarle a vuestro hijo?

Pensamos que cortar la línea podría ser muy perjudicial teniendo en cuenta el estándar de calidad que ofrece el centro. Nuestro hijo culminó con éxito su formación en ISP cursando la etapa de Bachiller. Una etapa en la que no sólo adquieren valores educativos, creemos que ha sido la etapa que más complicidad ha habido entre alumnos y profesores. Quizás por el hecho de que el próximo paso estaría más allá de las puertas del centro y que, en todo caso, ellos habían sido artífices de esa formación e impulsores de su futuro profesional.
Sin duda, la mejor inversión educativa, la mejor elección que pudimos tomar en su día. Crecer y formarse en valores en plena naturaleza con un sistema encaminado hacia el futuro permite crecer con fuerza. ISP ha cumplido todas nuestras expectativas, siempre con un trato ejemplar y muy cercano.

“El conocimiento te dará la oportunidad de marcar una diferencia” Claire Fagin


 

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