Cómo reducir el estrés durante el proceso evaluativo

Cómo reducir el estrés durante el proceso evaluativo

noviembre, 2023 |

La cultura del esfuerzo es muy importante en el concepto educativo que impulsa nuestro proyecto de centro. Dicha cultura proporcionará a nuestros alumnos las herramientas necesarias para enfrentarse al mundo de manera más exitosa. Si nos convertimos en personas comprometidas con el esfuerzo seremos más resilientes y tendremos una mayor tolerancia a los imprevistos y reveses de la vida, además de que obtendremos una mayor autonomía para valernos por nosotros mismos.

El esfuerzo siempre ha de fundamentarse en unas bases comunes como:

  • la disciplina
  • la constancia
  • la voluntad por mejorar y por hacer del mundo que nos rodea un lugar mejor.

Y este concepto de esfuerzo describe fundamentalmente la capacidad que queremos desarrollar en nuestros alumnos en una situación como es la de enfrentarse a una prueba evaluativa o examen.

En esta línea, entendemos los exámenes, como una herramienta, entre muchas otras, para que los alumnos demuestren sus conocimientos y la evolución de su aprendizaje.

Según una investigación realizada por la revista científica Science, este sistema de evaluación es mucho más positivo de lo que algunos creen, puesto que en el momento del examen el propio estudiante tiene unas pistas mentales más efectivas que cuando está estudiando.

Sin embargo, algunos alumnos, ante la llegada de los exámenes, pueden experimentar cierta inseguridad para poder enfrentarse a ellos con éxito y sin temor. Es posible que los días previos sientan nervios y alteren su rutina.

Hay tres sencillos pasos que os ayudarán a reducir el estrés de vuestros hijos:

alimentación saludable, sueño adecuado y ejercicio físico.

La psicóloga infantil, Nuria G. Alonso de la Torre, propone estos 5 consejos, relacionados con lo que acabamos de exponer:

  1. Estimúlale para que practique deporte. Así conseguirá liberar la tensión acumulada y, a la vez, consolidar los conocimientos de aquello que ha estudiado. El deporte conseguirá que desconecte brevemente del estudio y le permitirá retomarlo de otra forma cuando llegue a casa.
  2. Valora el descanso. La última noche no va a cambiar el resultado final y ese tiempo de descanso es un momento clave para memorizar los conocimientos que se ha estudiado.
  3. Motívale para que exprese sus emociones antes de un examen. Para ayudar a tu hijo a desestresarse podemos proponerle que anote esos sentimientos en una hoja y aprovechar para hablar de ello. De esta forma, le ayudaremos a eliminar o reducir la ansiedad y los pensamientos negativos.
  4. Dale la confianza que le falta. Ayúdale a superar la inseguridad que puede sentir en el momento del examen y que puede provocar que no responda a preguntas que sí sabe (‘has llegado hasta aquí y has aprobado exámenes muy difíciles, podrás hacerlo”). Fortalece su autoestima e insiste en que crea en sí mismo (“Yo puedo”, “lo haré bien”) Los nervios le pueden jugar una mala pasada, por lo que puede ser conveniente escribir notas con mensajes positivos que puede leerlas antes del examen.
  5. Recuérdale: “Tómate tu tiempo”. Recuérdale que la impulsividad puede jugarnos una mala pasada. Insiste en que lea las preguntas tranquilamente, de manera comprensiva y que seleccione aquellas que sepa mejor. Antes de contestar que piense bien lo que se va a escribir.

El día del examen podemos darles estos consejos:

  • Que lean todas las preguntas con calma y organicen bien el tiempo (empezar por lo que tengan más claro, si algo no saben saltarlo y retomarlo más tarde,…).
  • Que contesten con calma, sin prisas.
  • Si notan que se empiezan a poner nerviosos, realizar la siguiente secuencia: paro – respiro lentamente – cierro los ojos un segundo – retomo la calma. Si no pueden controlarlo, pedir ayuda al profesor, que será la persona que les ayudará a calmarse y continuar haciéndolo muy bien.
  • No entregar el examen sin haberlo repasado. Dedicar unos minutos al final del examen para revisar lo que hemos hecho, cuando ya estaremos más tranquilos y será más fácil detectar posibles fallos.

Finalmente, no hay que olvidar que aunque nuestros hijos vivan los exámenes con cierto estrés, un nivel moderado y controlado de estrés es beneficioso para el rendimiento ya que nos permite optimizar nuestra energía, focalizarnos en la tarea y mantenernos motivados.

LA CALIDAD NUNCA ES UN ACCIDENTE, SIEMPRE ES RESULTADO DE UN ESFUERZO DE LA INTELIGENCIA (JOHN RUSKIN)


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| Artículo escrito por: Malena González - Psicopedagoga y coordinadora de Educación Infantil en International School Peniscola.